Estación número
tres, la más central. No podemos seguir nuestro viaje sin ella:
Motivar a Mis Estudiantes
¿Podéis imaginar una clase llena de estudiantes sin
motivos? Lo primero que me suena es… ¡qué pesadilla!
Gente que no le interesa participar, que
no se mejora y lo más importante, no aprende.
Bueno, tomamos una respiración profunda y
pensamos lo obvio:
Los estudiantes en
general pierden su interés cuando las actividades resultan muy lejanas a su
mundo o cuando no entienden y no aceptan el objetivo de una tarea. Pero también
hay una razón que algunas veces nos escapa… la falta de autoestima. Aunque les
gusta mucho la lengua al primer fracaso se sienten incómodos e ineficaces.
Entonces lo que
debemos poner primero en nuestra lista de obligaciones es el mantenimiento de
autoestima. ¿Quiénes son nuestros estudiantes? ¿Qué
necesidades/cualidades/potencias tienen?
Y después basamos nuestras clases en
actividades que no provocan aburrimiento, desinterés o aislamiento
En cuanto a mis clases me considero muy afortunada
(hasta ahora….) porque mis alumnos llegan con el motivo fundamental, el pasión por
español…. Y me resulta muy fácil mantenerlo :)
Saludos
Victoria
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